Vive Más: Reduce tu edad biológica y aumenta tu vitalidad

Esta es la introducción de mi nuevo libro: Vive Más, espero que te guste 🙂


Muchas personas mueren a los 25 años, pero no son enterradas hasta los 75” – Benjamin Franklin

Titono era el apuesto hijo del rey de Troya. Su belleza cautivó a Eos, la diosa del amanecer, quien se enamoró perdidamente de él.

Tal era su amor que rogó a Zeus, el dios más poderoso, que le concediera a Titono un privilegio hasta entonces reservado para los dioses: la inmortalidad. De esta manera podrían vivir juntos por siempre.

Zeus aceptó. Con el tiempo, Eos descubrió su error: había pedido vida eterna para su amor, pero olvidó pedir también juventud.

Titono, por tanto, siguió envejeciendo, degenerándose, hasta el punto de no poder hablar ni moverse.

Incapacitado, fue abandonado en una habitación solitaria, esperando un final que ya no podía llegar.

Cuando hablamos de alargar la vida, muchas personas temen terminar como Titono.

Visualizan sillas de ruedas, quimioterapia, ventiladores y pañales. Tienen más miedo a perder su humanidad que a perder su vida.

La vejez les parece un peor castigo que la muerte.

En parte, ese miedo está justificado.

En las últimas décadas la medicina ha alargado la vida a costa de prolongar la agonía.

El aumento de la esperanza de vida ha venido acompañado de más años de incapacidad.

Hemos añadido años al final de la vida, pero hemos añadido poca vida a esos años adicionales.

Más que prolongar la vida, hemos dilatado el proceso de morir.

Por suerte, podemos evitar este triste final.

Las recomendaciones de este libro alargarán tu vida, pero también tu juventud. Llegarás al final con lucidez y vitalidad.

El objetivo es morir joven, lo más tarde posible.

Esperanza de vida vs. calidad de vida

Las estadísticas sobre envejecimiento se centran en la esperanza de vida o Lifespan en inglés, es decir, la media de los años vividos por una determinada población.

Es un indicador importante, por supuesto, pero nos dice poco sobre la calidad de esos años.

Por este motivo debemos hablar también de la esperanza de vida saludable o Healthspan en inglés, que podríamos definir como la media de años vividos con buena salud.

El concepto de buena salud es relativo, y por ser más precisos hablaremos de nuestro nivel de capacidad funcional o vitalidad. Este es un mejor indicador de nuestra calidad de vida.

Imaginemos una gráfica que representa la edad en el eje horizontal y la capacidad funcional o vitalidad en el eje vertical.

Cuando somos jóvenes estaremos cerca del 100% de nuestra capacidad funcional la mayoría del tiempo, con periodos puntuales de enfermedad donde esta capacidad se reducirá.

A partir de cierta edad, esta vitalidad empieza a declinar. De hecho, si no hacemos nada para evitarlo, el descenso será rápido.

Tendremos cada vez más limitaciones hasta que, una vez cruzado el umbral de la incapacidad, no podremos valernos por nosotros mismo.

Aquí empieza la fase Titono, una muerte en cámara lenta.

El objetivo de este libro es ayudarte a mejorar tu curva de vitalidad, independientemente de tu edad.

Para empezar, la vamos a elevar. Poner en práctica el conocimiento de los próximos capítulos te hará gozar de mejor salud en el presente.

En segundo lugar, la vamos a extender. Podrás disfrutar más durante más tiempo.

Y, por último, la vamos a cuadrar, haciendo que se mantenga alta más tiempo y que descienda muy cerca del final.

En resumen, queremos vivir mejor y durante más tiempo. Buscamos limitar la enfermedad a un breve periodo al final, haciendo que los últimos años no sean muy distintos de los anteriores.

Para lograrlo, este libro habla de novedosos tratamientos y suplementos, pero veremos que la clave está en lo que hacemos cada día, en nuestros hábitos.

Los hábitos tienen un gran poder sobre la duración de nuestra vida, pero influyen todavía más en su calidad.

Como iremos viendo, los buenos hábitos pueden extender tu longevidad más de una década, pero pueden alargar tu vitalidad incluso el doble. Es decir, podrás funcionar y sentirte como alguien veinte años más joven, si empiezas pronto. Esa es la promesa.

Los buenos hábitos tienen un efecto compuesto, que se magnifica con el tiempo. La mejor forma de lograr un envejecimiento saludable es empezando a cuidarte cuando eres joven.

Pero, por suerte, nunca es tarde para empezar.

Este libro te ayudará a vivir más y mejor, tanto si tienes 20 años como 80.